Título : | Homicidios dolosos 2011 | Tipo de documento: | texto impreso | Autores: | Departamento Judicial San Martín, Autor | Editorial: | Buenos Aires : Corte suprema de Justicia de la Nacion | Fecha de publicación: | 2012 | Número de páginas: | 47 p. | Dimensiones: | 26 cm | Idioma : | Español (spa) | Resumen: | La República Argentina ha pasado por situaciones gravísimas de violencia institucional y social, pero en la actualidad no registra cifras alarmantes de criminalidad en relación con las de la región. Sin embargo, no se han realizado tareas de investigación criminológica de campo que nos permitan identificar las características y causas del delito y de la violencia social y, a partir de ese mejor
conocimiento, definir las políticas tendientes a reducir esas cifras.
La evolución de las condiciones generales del país ha permitido superar las situaciones de mayor conflictividad social y puede aspirarse a establecer políticas que nos permitan reducir los índices actuales para abatir aún más estas cifras y alcanzar los niveles de los países con más bajos índices de criminalidad. Es momento de comenzar a ocuparnos del daño real del delito. Para cuantificarlo y monitorear los niveles de violencia en nuestra sociedad, hay que iniciar y potenciar la investigación criminológica de campo. Nadie puede prevenir lo que desconoce. Tenemos que profundizar el conocimiento e identificar las características y causas de la violencia social.
Es menester superar la etapa de análisis empírico y usar los métodos científicos que permitan diagnosticar y monitorear las situaciones de violencia con más fina precisión, detectando los núcleos problemáticos que señalen condiciones de vulnerabilidad criminalizante y victimizante, como también las debilidades del funcionamiento del aparato preventivo y represivo.
Esto requiere que la criminología nacional potencie la investigación en el terreno de los hechos. Debe quedar claro que la criminología de campo no es una mera estadística criminal, sino investigación orientada a la obtención de resultados que orienten estrategias preventivas. Ante la ausencia de estas investigaciones, la reacción política suele consistir y agotarse en la mera reforma de leyes penales, omitiendo los esfuerzos para optimizar el aspecto preventivo que tienda a evitar o
disminuir la frecuencia de los hechos y no a operar con posterioridad a ellos, cuya eficacia es poco menos que nula.En los países centrales esta actividad queda en manos de los centros universitarios o en organismos estatales que llevan a cabo finas investigaciones criminológicas de campo. Diversas dificultades y desencuentros cuyo análisis no viene al caso, han determinado que en la República Argentina ni los centros universitarios ni los órganos estatales hayan impulsado este género de investigación. Como resultado de eso, el país pretende delinear estrategias preventivas sobre bases
puramente intuitivas. |
Homicidios dolosos 2011 [texto impreso] / Departamento Judicial San Martín, Autor . - Buenos Aires : Corte suprema de Justicia de la Nacion, 2012 . - 47 p. ; 26 cm. Idioma : Español ( spa) Resumen: | La República Argentina ha pasado por situaciones gravísimas de violencia institucional y social, pero en la actualidad no registra cifras alarmantes de criminalidad en relación con las de la región. Sin embargo, no se han realizado tareas de investigación criminológica de campo que nos permitan identificar las características y causas del delito y de la violencia social y, a partir de ese mejor
conocimiento, definir las políticas tendientes a reducir esas cifras.
La evolución de las condiciones generales del país ha permitido superar las situaciones de mayor conflictividad social y puede aspirarse a establecer políticas que nos permitan reducir los índices actuales para abatir aún más estas cifras y alcanzar los niveles de los países con más bajos índices de criminalidad. Es momento de comenzar a ocuparnos del daño real del delito. Para cuantificarlo y monitorear los niveles de violencia en nuestra sociedad, hay que iniciar y potenciar la investigación criminológica de campo. Nadie puede prevenir lo que desconoce. Tenemos que profundizar el conocimiento e identificar las características y causas de la violencia social.
Es menester superar la etapa de análisis empírico y usar los métodos científicos que permitan diagnosticar y monitorear las situaciones de violencia con más fina precisión, detectando los núcleos problemáticos que señalen condiciones de vulnerabilidad criminalizante y victimizante, como también las debilidades del funcionamiento del aparato preventivo y represivo.
Esto requiere que la criminología nacional potencie la investigación en el terreno de los hechos. Debe quedar claro que la criminología de campo no es una mera estadística criminal, sino investigación orientada a la obtención de resultados que orienten estrategias preventivas. Ante la ausencia de estas investigaciones, la reacción política suele consistir y agotarse en la mera reforma de leyes penales, omitiendo los esfuerzos para optimizar el aspecto preventivo que tienda a evitar o
disminuir la frecuencia de los hechos y no a operar con posterioridad a ellos, cuya eficacia es poco menos que nula.En los países centrales esta actividad queda en manos de los centros universitarios o en organismos estatales que llevan a cabo finas investigaciones criminológicas de campo. Diversas dificultades y desencuentros cuyo análisis no viene al caso, han determinado que en la República Argentina ni los centros universitarios ni los órganos estatales hayan impulsado este género de investigación. Como resultado de eso, el país pretende delinear estrategias preventivas sobre bases
puramente intuitivas. |
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