Título : | Qué es la prosa | Tipo de documento: | texto impreso | Autores: | Enrique Anderson Imbert, Autor | Editorial: | Buenos Aires [Argentina] : Columba | Fecha de publicación: | 1958 | Número de páginas: | 63 p. | Dimensiones: | 20 cm. | Idioma : | Español (spa) | Resumen: | Las definiciones tradicionales de prosa son negativas. En vez de decirnos de decirnos qué es, nos dicen qué no es: “prosa es lo que no es verso”. Y como el verso, a lo largo de la historia literaria, ha sido normalmente el vehículo de la poesía, por contraste se ha caracterizado la prosa como el vehículo normal de lo no poético. Por definirla con la perspectiva del verso (identificando previamente el verso con la poesía), la prosa fue considerada como sermo pedestris. Todavía hoy, a pesar de la brillante historia de la prosa poética, se suele usar la palabra “prosa” en frases despectivas como “prosas de la vida”, “una mujer prosaica”, “el prosaísmo de un modo personal de ser o actuar”, “gastar mucha prosa” y así. En oposición a esa serie de desprecios a la prosa ha habido otra serie de esfuerzos para honrarla. Y, como se verá más adelante, hay momentos en la historia literaria en que los espíritus más poéticos -esto es, más expresivos- son prosadores y no versificadores.
Entre el verso y la prosa no hay jerarquías. Si son buenos, un versificador y un prosador participan, esencialmente, de la misma calidad. Ni el verso, por ser verso, se salva a la diestra de la Belleza, ni la prosa, por ser prosa, se condena a la siniestra. ¿Prueba? Tómese un libro como Poesía en prosa y verso de Juan Ramón Jiménez e inténtese escarmenar el oro de la ganga: ¡a ver si el oro es siempre verso y la ganga es siempre prosa! |
Qué es la prosa [texto impreso] / Enrique Anderson Imbert, Autor . - Buenos Aires (Av. Córdoba 2240, C1120AAR, Argentina) : Columba, 1958 . - 63 p. ; 20 cm. Idioma : Español ( spa) Resumen: | Las definiciones tradicionales de prosa son negativas. En vez de decirnos de decirnos qué es, nos dicen qué no es: “prosa es lo que no es verso”. Y como el verso, a lo largo de la historia literaria, ha sido normalmente el vehículo de la poesía, por contraste se ha caracterizado la prosa como el vehículo normal de lo no poético. Por definirla con la perspectiva del verso (identificando previamente el verso con la poesía), la prosa fue considerada como sermo pedestris. Todavía hoy, a pesar de la brillante historia de la prosa poética, se suele usar la palabra “prosa” en frases despectivas como “prosas de la vida”, “una mujer prosaica”, “el prosaísmo de un modo personal de ser o actuar”, “gastar mucha prosa” y así. En oposición a esa serie de desprecios a la prosa ha habido otra serie de esfuerzos para honrarla. Y, como se verá más adelante, hay momentos en la historia literaria en que los espíritus más poéticos -esto es, más expresivos- son prosadores y no versificadores.
Entre el verso y la prosa no hay jerarquías. Si son buenos, un versificador y un prosador participan, esencialmente, de la misma calidad. Ni el verso, por ser verso, se salva a la diestra de la Belleza, ni la prosa, por ser prosa, se condena a la siniestra. ¿Prueba? Tómese un libro como Poesía en prosa y verso de Juan Ramón Jiménez e inténtese escarmenar el oro de la ganga: ¡a ver si el oro es siempre verso y la ganga es siempre prosa! |
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